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UNO CINCO CINCO

¿Ciento cincuenta y cinco jamones ibéricos, 155 cimitarras árabes para decapitar, CLV emperadores o césares romanos, hundred fifty five tea crackers para los raritos que beben té y conducen por la izquierda?; desde luego que no, lo que queremos es la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española en la autonotaifa catalana, y, deseablemente, también en cierta otra autonotaifa institucionalmente pancatalanista; los pelotas,

  pelotilleros, tiralevitas, y chaqueteros de otras autonotaifas, necesitan también una lección, y cien millas naúticas no les tienen que proteger, como tampoco protegen al  millón de personas normales (no pancatalanistas ni de extrema izquierda) que viven pacíficamente en el lugar, se supone que fuera y a salvo de los (es) Paisos Catalans des Collons, pero también víctimas del “pancatatismo”; unos pocos ejemplos: los pobres escolares tienen dificultades para poder estudiar en español, y, ya puestos, también en inglés. El mejor cirujano del mundo no ejerce en la autonotaifa si desconoce el “idioma”(?) catalán. Dicen al pueblo que su lengua autóctona no existe, que tan solo es una variante mal utilizada del catalán.

  El vicepresidente del Govern (en cristiano GoMierdo) de la autonotaifa, conmina al Presidente Rajoy a que “respete el derecho a decidir” de los separatistas de la OTRA autonotaifa, la oficialmente catalana, sin permiso de la gente normal que vive en la región que dice representar; ¿muy chaquetero…?, más bien un lameculos de tomo y lomo. 

Para la aplicación del 155 no hace falta ni es posible un consenso, ya que, en este mismo fin de semana de Todos los Santos, se ha demostrado que un acuerdo general, entre partidos políticos, es imposible, ni siquiera para una simple declaración de principios o una condena moral al secesionismo; para lo primero, hay que tener principios, para lo segundo, hay que tener moral, y resulta que alguno de estos “santos desfilantes” convocados por Presidencia de Gobierno, todos ellos cabestros de sus respectivos partidos, no tiene ni lo uno ni lo otro, y ha dejado muy claro que ni la Unidad Nacional, ni la Legalidad, ni, sobre todo, el ORDEN, forman parte de los planes de sus partidos. Es más, la zurdería radical se ha mostrado abiertamente a favor de la ruptura de la la Nación Española; “derecho a decidir”, arguyen; “derecho a lo que nosotros digamos”, les falta añadir y puntualizar, aunque lo den a entender perfectamente. 

En limpio, se ha sacado que Pablo Iglesias y Alberto Garzón son partidarios del “derecho a decidir”, pero de sólo una parte de los españoles, es decir, de hacer una consulta ILEGAL, mediante referéndum, en Cataluña y sólo a la población catalana residente, que además, idealmente, sea partidaria de la secesión; esto último no lo dicen,

porque la máscara de demócratas se les caería al evidenciar la existencia de listas negras confeccionadas por sus correligionarios y aliados separatistas.

Por lo demás, Pablo Iglesias aprovechó para lucir su conocida pedantería regalándole un libro de Machado (pasable poeta, barato filósofo) al Presidente.

Esta manía de los pedantescos regalos la parará alguien cuando le den al Pablo ese un cuaderno intantil con sus lápices para colorear; quizá así captaría la indirecta.

Por su parte, Alberto Garzón, por esta sola vez, se abstuvo de dedicar o regalar libro alguno; para esta ocasión se ha contentado con calificar la proposición de consenso para la unidad de España como “Teatro”.

A modo de indirecta, habría que regalarle un guiñol.

Asimismo ambos extremistas abogan soluciones “políticas” y rechazan las judiciales; parecen ignorar que a estas alturas AMBAS ESTÁN AGOTADAS.

Pedro Sánchez de la Psoe, pese a que su partido ahora mismo apoye ayuntamientos separatistas, se atribuye la idea de estas reuniones en defensa de la unidad nacional, y, ya de paso, insiste otra vez en su monotématica necesidad de una reforma constitucional para contentar a los separatistas catalanes; con ello (aunque no lo reconozca) conseguiría que la estructura del Estado Español se pareciera a la de su partido, la Psoe,

  en su  federalismo, más propio de un Reino de Taifas que el que ahora mismo ya “disfrutamos” .

Albert Rivera y el propio Presidente Mariano Rajoy son más partidarios de la Unidad Nacional, por estar contemplada en los estatutos de sus partidos; ya se sabe, lo que diga el partido va a misa, porque París bien vale la misa.

A los también convocados dirigentes de los sindicatos de clase, el tema les resbala;

hacen y dicen lo que se les manda desde los partidos que los controlan, como debe de ser; “obedecen órdenes”, como las obedecían los condenados en aquellos juicios de Núremberg.

A la patronal no se le escapa la peligrosidad de la secesión para sus intereses; pero sólo hace un par de meses que lo manifiestan. Puro realismo, como agrupación, les mueve a apoyar las tesis del gobierno central, dicho esto sin negar a nadie el patriotismo que, a nivel individual, TODO el mundo tiene derecho a que se le suponga; sea como sea, bienvenidos…a la realidad. Al fin se dan cuenta de que es más temible el independentismo en sí, y sus consecuencias, que quienes lo proponen amenazándoles. ¿El 3%?: comparado con lo que se nos viene encima, es muy poca cosa.

En cuanto al ciudadano español, no residente en Cataluña, la independencia de ese trozo de España también le afecta cuando: a) tiene o trabaja en una empresa de ámbito internacional o nacional con oficinas, comercios, almacenes, en Cataluña, b) tiene proveedores, o es proveedor de empresas catalanas o con sucursales e instalaciones en Cataluña, c) tiene familia, amigos o conocidos que residan, trabajen, o estudien en Cataluña. Toda la cantinela separatista de si Cataluña es España o Extranjera, le afecta o le VA A AFECTAR; O SEA QUE TAMBIÉN TIENE DERECHO OBJETIVO A SER CONSULTADO, TAL Y COMO DICE LA LEY.

 ¿Serán los SEAT de importación?; o por el contrario, ¿se llevará Volkswagen la fábrica a otro lado?; eso si es que no liquida esta marca, total a la Hispano Suiza y la Pegaso les ocurrió lo mismo en su día…

Y sospecho que es el ciudadano español, no los partidos políticos, quien tiene el derecho de pronunciarse sobre tan absurdo asunto; seguramente que pide, si le preguntan, el retorno al imperio del ORDEN, con la aplicación del 155.

If and when the Saints are marching OUT…(cuando se marchen, si se marchan los Santos…)

LET’S BETTER KEEP CLEAR OF THE PROPELLERS

(cuidado con las hélices y manténganse alejados)