“Y el Águila Fénix atravesó el fuego, y se abrasó; y de sus cenizas renació, y volvió a volar con Flameantes Alas…” (Mitos y Leyendas del Fénix)
“And right through the fire went the Eagle Phoenix, and burned; and was reborn from its ashes and flew again with Flaming Wings…” (Phoenix, Myth and Legends)
Desesperanza y pesimismo rezumaban mis versos aquí, este 12 de Octubre. Hasta que Diego, mi nieto de 9 años, que hace dos días tiene su propia dirección de correo electrónico, me mandó un vídeo que le llamó la atención. El correo se lo abrió el padre para tareas escolares, y le enseñó a mandar y recibir mensajes; resulta que Diego decidió hacer los primeros experimentos comunicándose conmigo, ya que tenemos nuestros respectivos portátiles en la misma mesa, a poco menos de un metro de distancia, e inercambiarse E-Mails en estas cortas distancias resulta ser práctica divertida tanto para mentes infantiles como seniles. Por mi parte le enseñé a capturar y mandar fotos y películas colgadas en la red. Y rápido aprendió, me mandó uno un poco tonto del Gato Félix, y finalmente este del Ave Phoenix. Hay que decir que mis nietos nacieron en un pueblo de Arizona, muy cercano, prácticamente un barrio, a Phoenix, capital del estado.
En concreto, la leyenda que recoge el vídeo dice que el Fénix resurge de sus cenizas cada 500 años años. Estos mitos son un canto simbólico a la esperanza y la inmortalidad del alma, y una realidad en el caso de la ciudad de Phoenix, un conglomerado de municipios en medio del desierto de Sonora, cuyo surgir milagroso es debido al agua, no al fuego; agua bien gestionada con la ingeniería y esfuerzo de sus trasvases, canales, y embalses. El nombre de esta ciudad es muy adecuado.
Hay otra vida después de la muerte, España la han oKupado muchas veces los PRIMITIVOS, y estos que ahora están son los peores; pero España nunca se rinde y quien no se rinde, cual Flamígero Fénix de la muerte resurge, y acaba expulsando al ENEMIGO. Y si no, preguntar a los moros; o a los rojos de la Memoria Histérica.
DIEGO:
There is Life after death, and Phoenix’s Myth and Legend applies to our Great Spain, the Country that never surrenders, and always ends up sending its enemies packing back up their trees, the same trees that they came from. (aquí le explico en americano que España renace como el Ave Fenix, y acaba mandando al Mono Invasor de vuelta a los árboles de los que NUNCA debió bajar)
Gracias, Diego / Thank you, Diego
When Granpa Félix was a child, he had a Bike Fénix made in Spain; that was a long time ago, no bike anymore. Instead, Felix now has a theory about european ASSHOLES cycling about, and the Indian Sacred Cows messing around India’s cities and streets: when a Sacred Cow dies, becomes a Cyclist Asshole in Europe, and when one European Cyclist does, becomes a Sacred Cow in India; this mutual REBIRTHS are meant to last till The End of Times, forever and ever, AMÉN.
(Al nieto le cuento, como premio por levantarnos la moral, mi curiosa teoría de que los Bicicleteros Europeos cuando la espichan, se reencarnan en Vacas Sagradas de la India, y viceversa; así por los siglos de los siglos, AMÉN)